Información

Obed, P. Leyda, Grace, Mercy, Abraham, P. Wisón, Joy, Kerem

De izquierda a derecha:
Grace, Obed, Abigail, Mercy, Anabella,
Angélica, Joy, Adriel Abraham y Kerem.

Club Peregrinitos nació en el año 1990 cuando Wisón y Leyda Torres, fundadores del Ministerio “Peregrinos y Extranjeros”, notaron la necesidad de material útil para ayudar a los niños a aprender y memorizar la Palabra de Dios.

Para su primer concierto en vivo Wisón y Leyda reclutaron al libretista Humberto González y juntos escribieron la Obra Musical “Buen Pastor” del Club Peregrinitos que se escenificó en su concierto “Vuelve” en Bayamón P.R. el 28 de abril de 1990.

Al ver el impacto evangelístico de esta Obra Musical, cuyas canciones ellos también compusieron junto a Holvin Rivera, decidieron producirla y grabarla profesionalmente en los estudios “Powerlight Music” de Ronnie Torres. Así nació el ministerio “Club Peregrinitos” lanzando “Buen Pastor” en el año 1991. La producción tuvo muy buena acogida y ha sido utilizada internacionalmente en múltiples actividades de evangelización.

Luego, en el año 1992, escuchando cantar a sus hijos que iban creciendo, decidieron componer nuevas canciones y arreglarlas para sus voces junto al productor musical Héctor “Perucho” Rivera realizando así la segunda producción del Club Peregrinitos titulada “¡Levántate!”.

Club Peregrinitos fue originalmente integrado por los seis hijos de Wisón y Leyda:
Kerem, Obed, Abraham, Joy, Grace y Mercy Torres Colón. Junto a sus padres viajaron
por varios países ministrando como familia y también se integraron poco a poco al servicio de la Iglesia Local que ellos pastoreaban.

Hoy presentamos el relanzamiento del ministerio Club Peregrinitos, con el deseo de continuar con este Legado: Ayudar a los niños a aprender y memorizar la Palabra de Dios por medio de canciones y videos basados en versos bíblicos, y proveer material a los padres, pastores y maestros de Escuelas Bíblicas (como Pistas y Libretos) para que los niños puedan participar de actividades infantiles y se sientan parte desde pequeños de la obra de Dios.

“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo
no se apartará de él.” (Proverbios 22:6)